Clint_Eastwood

Mi primer Post

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Excusas

Perdonadme que lo primero que haga sea hablar de mi, pero necesitaba colocar la cabeza, calentar un poco los dedos y ver si la tinta de la Olivetti estaba todavía fresca.  Así que reflexiono un poco sobre mi vida para situar al personal y ya empezaré con el blog de verdad…

 Clint_Eastwood

Veamos… Nada más nacer me enteré de que mis padres me habían llamado Pablo Irles y no Clint Eastwood, como yo quería… Era un contratiempo en mis planes pero, tras meditarlo un instante (todo lo que se puede a tan temprana edad) decidí que me quedaría con ellos y desarrollaría mi carrera por estos lares ibéricos…

Mis padres se empeñaron en que debía forjarme un futuro para lo cual necesitaba una carrera. Tras ganar la carrera de bicis lentas en las fiestas de mi pueblo, me explicaron que no era eso a lo que se referían, y acabé haciendo la de Publicidad y RR.PP.

En los ratos que no estudiaba, que no eran pocos, encendía la Tv y, tras analizar la extensa parrilla que ofrecían los dos canales del momento (puedes llamarme viejo) acabé aficionándome a los documentales de La 2 y a la belleza de las voces que los narraban, justito antes de quedarme dormido, lo cual era inevitable.

¡Eureka!

Y así se encontraron mis dos vocaciones, la publicidad y la voz, en una tarde lluviosa bajo la atenta mirada del Acueducto de Segovia, entre la somnolencia del susurro de la Tv y la modorra post-cochinillo. El caso es que me puse tan contento de saber hacia dónde quería llevar mi vida, que ya me iba a levantar de un salto para ponerme en marcha y gritar bien fuerte ¡eureka! cuando mi compañero de piso me dijo: “espera cinco minutitos, tío”.

Así que durante los años posteriores (unos cuantos) trabajé en una agencia de publicidad, y a la vez iba locutando anuncios y vídeos, además de haciendo diferentes cursos relacionados con la voz: doblaje, documentales, etc.

Así llegué a un punto en el que decidí enfocarme en el mundo de las cuerdas vocales, descubriendo un nuevo horizonte.

Y es que al final, el tiempo pone a cada uno en su lugar y a mi, ya veis, me ha dejado delante del micrófono.

Y lo de cambiarme el nombre por Clint Eastwood… pues no sé… todo se andará.